16 septiembre 2010

Tigres y serpientes

Se mezcla tu veneno con el mío 
y trago 

 me trago las no-ganas, 
las palabras (cuando puedo), 
todas las cosas que no quiero ser, 
la separación infinita de una puerta de vidrio 
 me gustaría
volver a tener ganas
de volver a casa

es que el veneno arde 
y no a todas las palabras se las lleva el viento

2 comentarios:

Anonymous dijo...

Pero, hasta en la mas fria oscuridad se puede encontrar un suspiro de inmensidad..

Saludos!

j dijo...

me gusta compartir venenos.

eso, y el hambre, es la única cosa realmente que se puede compartir.

lindo poema!

j